martes, 10 de noviembre de 2015

Vaguedades de la semana 1
Escrito por A
Para GP
Lunes.
He estado todo el día metida en la cama. La misma sensación de muerte y pereza. Querido mío, tres años sin verte. 
En cada hombre he buscado algo de tu sombra o algo de ti. Y por más vueltas que le doy a cada uno no logro encontrarte. ¿Por qué huyes tanto?
Resultó que yo seria la porción de vida que daría ánimos a tu experiencia; sin embargo resultaste ser tú mi especie de ilusión, y resulté  ser yo a la que habían de llenar de vida o ánimo. ¡Si me vieras! tanto ha  cambiado tu querida A.  El arte perdió su encanto igual que mis órganos el seguir funcionando. Mi estrechez con el desamparo se agranda cada día que pasa. 
Muy aparte de eso, quiero confesarte que no he vuelto a sentir emoción en el estómago desde el verano del año pasado. Y aún espero en vano sentirlo. Creo que , quizá, ya pasó mi etapa de ilusión; pero... ¿tan pronto? apenas si las tías de treinta me consideran una cría, y es que en otras palabras pues sí, lo soy.

Jueves.
Hoy puse a alto volumen el vídeo de youtube. A pesar de que los vecinos vinieron a quejarse yo no hice más que ignorarlos ¿ Por qué hacer caso a las mismas caras molestas de siempre?
 He buscado nuevas excusas para faltar al trabajo , y aún las busco para no ver a ciertos amigos. Debería abrir una empresa de excusas como la empresa de suicidios de un corto francés. Hace unos meses mientras hacía zapping en la tv vi una corto animado que trataba  de una familia que tenía un negocio familiar : El negocio del suicidio. En esta empresa los hijos , como los padres, tenía un aspecto de dejadez y miseria. Se dedicaban a ordenar las pociones de veneno y las sogas para el estrangulamiento. Mientras por la puertecilla de vidrio entraba la gente con una bolsa de dinero y pidiendo la <recomendación de la casa> . Ninguno de ellos respondía al menor estímulo. El final era uno feliz: Ellos había probado las emociones y los sentimientos, y decidieron no regresar a su antigua vida lúgubre.

Sábado.
De nuevo en casa, y hace unas veinticuatro horas de igual forma. En mi cabeza ronda la canción <en la travesía de tu ausencia> de Daniel F , y me pregunto ¿ Qué ausencia me hace sentir en un travesía tan pasible y a la vez tan insoportable? En fin. Creo que tengo para rato con el desánimo, querido GP, si estuvieras aquí no dudo que hubiera saltado  de mi cama.

Domingo (de nostalgia)

No viene a nadie a visitarme. Los amigos de antes se habrán olvidado mi nombre o mi dirección. Es tan triste no salir, ni siquiera al frente de mi casa. Contigo, GP, saldría. Nunca salí contigo pero sé que saldríamos y nos creeríamos underground. Me ayudarías a fabricar cometas en forma de cubo y hacerlas volar como linternillas. O quizá iríamos a fotografiar las casonas de antaño con una cámara polaroid creyéndonos los más hipsters posible. Pero no sucederá. Vives tan cerca y no he vuelto a verte. Y tampoco lo he intentado o si? cada vez que salgo a la calle lo he hecho. No he vuelto a recoger piedras cerca a mi mulle ni a tener pláticas de las que disfrutaba tanto, ¡tanto!
Por mi barrio ya no hay niños, todos han crecido... y yo entre ellos. Es tan silencioso el edificio de que se fueron ellas. Ellas me alegraban aunque nunca las pude comprender ni ellas a mí.
Son las cinco de la tarde y aún nadie viene. Los domingos son los peores, no lo soporto pasarlo tan sola. No hay llamadas ni mensajes, solo ausencia.
Veo el reloj , ¡avanza! el reloj es tan perezoso como yo.

Lunes.
El príncipe se comió los dulces de la hipocresía.
Y la princesa se tragó los días de diciembre.

Veo tanta mierda en la calle que el panorama apenas si es acogedor. La misma mierda de Lima, ¿Aunque sea un mierda Argentina, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario